Opiáceos.
Llevo tiempo regando mi consuelo
a veces te secas
a veces floreces de nuevo
¡Eres horrible!
(como te deseo...)
Tomas la poca calidez restante de mis venas
y para variar te mofas de ello.
Triste mi realidad,
pues no dependo de un objeto químico
Que calamidad...
Dependo de mi agonía
y peor aún:
Dependo de ti y tu dulce melodía.
Eres más adictivo
Que la misma cocaína.
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