Sacrificios

He conocido criaturas no-humanas.

Siempre he sido una mujer vertiginosamente entregada, en carne, alma e incluso partiendo centavos a la mitad y numerosas fracciones, quedándome yo con la parte más pequeña. Sin decirlo, sin preguntarlo, muchas veces sin siquiera analizarlo: simplemente entregando.

He de admitir que gracias a eso he perdido la cabeza incontables veces, en esos ayeres me obligué a cavar la ruina y bien merecida, pues es el castigo de entregar hasta la última partícula por nada. Eso sería la cosa más deprimentemente bella, como un poema de Allan Poe o una sonata de Chopin; pero, pinche realidad ésta.

No estoy en la época romántica ni renacentista, ni siquiera vivo en aquella donde hasta los ladrones tenían código de honor y preferían castrarse unos a los otros antes que tocar a la familia.

Antes... era más egoísta. Era yo y ellos, o bien el amante en turno. Nadie más "¿Para qué?" me decía.

No pasó mucho tiempo para caer en cuenta de mi egoísmo: no soy sólo yo, aunque a veces quisiera (ya no se puede volver demente uno solo siquiera... y que tristeza). Poco a poco me di cuenta del gran peso que cargo sobre mis hombros, gran parte una muy desgraciada faramalla psicológica heredada, y el resto la puta realidad.

Siempre he hecho sacrificios a costa de mi propia felicidad, lo he dado todo para casi siempre recibir orina, cenizas de cigarro y mentadas de madre. Al menos, fui aprendiendo qué majaderías tomar y cuales no tanto.


Siempre he sido una mujer entregada... y pese lo que ahora pueda parecer, estoy muy orgullosa de ello. No importa si me queda un solo centavo, lo partiré en 3 y me quedaré con 1 parte; mañana me levantaría para ganar el siguiente, estudiaría y obtendría más.


Después de aprender la real valoración del humano y de desempañarme los lentes que ahora sí uso, me doy cuenta que el hecho de poder dar (más que cobrar lujos y comodidad) es uno de mis más potenciales motivantes.



Es una verdadera lástima... sentir que lo he dado todo, sacrificado todo, pospuesto todo a cambio de casi nada.






Tal vez sí estoy equivocada.
Design by BlogSpotDesign | Ngetik Dot Com