Disociación

En este momento son las 5:30 AM, todos en esta casa (llámese mi hijo y mi perra) ya tienen varias horas dormidos, por supuesto. Es lunes, y como era de adivinarse, hoy no dormiré.

Estos días me he dado cuenta de varias cosas, y de algunas más en terapia, la cual he dejado por falta de recursos; ¿la principal? simple: 

No puedo.


Tengo algunos años, probablemente toda mi vida intentando insertarme en la sociedad (curioso que tal término "REinsertar en sociedad" se use para los ex reclusos ¿no?) para, no sé... ser alguien funcional, con relaciones humanas funcionales y sanas, para cuidar a mis seres queridos, equis, ye, y zeta. Resulta que al día de hoy, inconscientemente me recriminado mucho mi incapacidad tanto como parcial como total de ser una individuo como cualquiera otra. Lo he intentado en diferentes maneras, en diferentes etapas, por supuesto también para subsistir. 

Cuando era niña,  siempre recibí comentarios refiriéndome a ser una niña especial, primero porque siempre sonreía, segundo porque desde muy pequeña mostré inclinación a pintar. Esto último fue el hit ya que se generó espontáneamente, no por influencia de alguien... sin embargo, alguien a quien no es necesario referirme se esmeró durante años en rebajarme a hacerme creer que soy un ser humano común... y muy corriente; que dejara de lucirme, y simplemente obedeciera. 

Mi intento en camuflajearme no sólo fue por eso, sino pues finalmente sí soy un ser humano, y quería amor, amistad, cariño como cualquier otro.

El único detalle es que no había ni otro, ni otra por ahí.


Entonces yo creí, que era la etapa escolar. Pasé a secundaria, preparatoria y universidad.
¿Resultado? El mismo.
Entonces yo creí, que era el ambiente. Pasé por metaleros, hippies, bohemios, junkies, etc...
¿Resultado? El mismo.
Entonces yo creí, que debía ser la zona geográfico, a huevo... Torreón era muy pequeño, con pocas mentes con quienes compaginar. Visité varias partes, y viví en Guadalajara, Toluca y ahora San Antonio La Isla (lo mismo en realidad)
¿Resultado? ¡EL MISMO!

Incluso y para colmo, cuando supe que me convertiría en parte de la estadística de madres solteras, sentí pánico y depresión por volverme "de ese montón" (Que sangrona, lo sé, lo confieso) y ahora que llevamos 3 años en este barco, tampoco soy para nada parte de allí.

Me ha costado especial trabajo el día de hoy aceptar los hechos y aceptarme a mi, eso quiere decir dejar de buscar pertenecer... y no me culpen por ese deseo tan tonto e infantil, desde que tengo uso de razón nunca he sentido pertenecer a nada, es desolador. 

También he descubierto que a veces o muchas veces evado pintar porque me enfrento a mi misma, es de las cosas más profundas y complicadas... y ahora que lo hice, concluyo lo siguiente:

Sí, siento mucha furia y la dirijo a temas del momento y de mi interés, los que me encuentre al asar... pero, esa furia NO es causada por las circunstancias actuales de mi vida (por ahí me dijeron), sino porque en un momento de iluminación me di cuenta que tengo tantos años, tantas pruebas, tantos bocetos, tanto tiempo y tanto amor dedicados a la pintura... y siento erróneamente, que todo lo que todos han querido y me han empujado es a alejarme de eso. Siento furia contra el mundo, porque siento que he luchado contra la marea, contra todo: mis circunstancias de nacimiento, culturales, la ignorancia (no peyorativa, sino simplemente el hecho de no saber, nada más), la economía, el tiempo, en fin todo y todos. Sé que aunque eso sea parcialmente cierto, mi vida y mis decisiones actuales son mías y de nadie más.
Otra cosa muy importante que me hacen sentir tanta ira, es que estoy consciente que hasta cierto punto merezco reconocimiento, sé que el arte es divino, sé que estoy allí tanto por naturaleza como por empeño... y sin embargo, me he metido en un mundo que no es el mío, donde pasé de ser una mujer especial, a una mujer señalada, excluida, tildada como tonta, indefensa e ignorante. Es muy contrastante y requiero de especial fortaleza enfrentarme a todo eso todos los días, con tantas personas.

Fuera del tema de la ira, la otra parte del yin yang: aceptar quien soy.
No lo quería creer ¿cómo podía ser? pero las pruebas son contundentes: soy única. Tanto como ser humano, como que así fui, soy y seré. No sé por qué, aún no sé tampoco para qué... tal vez soy tan única que Dios tenga algo planeado para mi, en serio no lo sé... es una corazonada. Para bien y para mal.

Estos meses se han tratado acerca de mi intentando contener y expeler un poco mis pasiones, trastornos y peculiaridades, en pensar que puedo tener una vida un poco más banal... ahora ya me he rendido.


Sé que para algo estoy aquí, aún no sé para qué...

Sólo sé algo por seguro: hay que continuar con la obra.


Design by BlogSpotDesign | Ngetik Dot Com