Squeezable


Hoy no escribo con cólera, ira, melancolía o cualquier otra emoción semejante.
Hoy no escribo con recelo, angustia, coraje, desesperanza...
ni con decepción
o encojimiento.

Me es muy complicado encontrar pasión e impulso cuando no es a consecuencia de sentimientos "emos" e irónicamente también coherencia entre el mensaje neuronal a las teclas donde escribo.

Ya estamos a Junio y nada, NADA es como yo me lo hubiese imaginado; es mucho más dramático y drástico que el año pasado (y estamos hablando de rangos muy fuera de control gráficamente hablando).

La vida se compone de pruebas, la vida misma es una prueba. Soy fiel creedora del destino, hoy más que nunca.

¿Cuál es tu mayor miedo?
¿Cuáles son tus demonios?
Tus miedos y demonios a vencer o sucumbir ante ellos, ¿Cuál será el caso?

Las peliculas populachonas mienten: el "malvado" no es "malo" porque sí: porque se le salió un tornillo del coco, porque tiene alguna condición psicológica que lo lleva a hacer fechorías, porque disfruta del sufrimiento, o qué sé yo. Siempre hay dos caras de la moneda, y la historia la escribe el vencedor.

Las personas malas no son aquellas que ves en la calle con tatuajes y pantalones aguados, o los de cabello largo y vestimenta negra sepulcral. Las personas malas no son aquellas que te piropean en la calle, o esos niños abusivos que te empujaban en la escuela.
Heridas físicas, gente sin importancia: nada tuyo, a fin de cuentas.

Siempre hay dos caras de la moneda: Una luna menguante donde no vemos el lado oscuro de ella.

A través de nuestras vidas nos topamos con lo que denominamos "malas" personas, llámeseles patantes, pendejos, idiotas, estúpidos, abusivos, golfos, entre otros sobrenombres/adjetivos despectivos.

"Él me hizo"
"¿Por qué a mi?"
"Yo sufrí"

Siempre escuché en el 90% de las personas. Todo les pasa, sin embargo nunca escuchas
"Yo hice"

Pero... está bien. Tomemos en cuenta que la opinión de el o la afectada sea en lo que cabe objetiva y él/ella fue el/la jodida en el asunto. Analicemos al presunto hijo de puta:

Un infiel, mentiroso, desleal, etc. Alguien en quien depositamos todo nuestro cariño y toda nuestra confianza y no supo apreciarlas o le dio un muy mal uso.

La pregunta clave aqui es "¿Por qué?" más que el "¿Por qué a mi?"



Y aqui es cuando empezarás a sentir tanta lástima por tus demonios.

Todo tiene una explicación, todo tiene una razón de ser. No es que unos hayan nacido mal y otros bien, no es que exista la maldad material en este cochino mundo.
No es así, hay tantos mitos al respecto.

Pero sí existe la mediocridad.

Esas personas, demonios, quimeras, que te escupieron el cuerpo y te pisotearon el alma en realidad hay que tenerles lástima, incluso empatía.

No pueden consigo mismas.

Ese odio que exteriorizan es sólo una pizca del odio que se tienen a si mismos, de medio estar concientes de su propia mediocridad barata y marca pato. La tristeza los ahoga y se divierten rebajando gente sólo porque saben que no pueden escalar un solo cajón del hoyo que han ido escarbando.

Esos pobrecitos que deben cargar con la pena de su existencia, actuando bajo impulso y no neurona (y cuando empiezan a medio neuralizar es cuando dicen "ay, perdón por arruinarte la vida")...

Como aquel hijo de puta que te bajó el cielo y las estrellas, ese pedófilo que te quiso esculpir para rellenar su patético ego hueco. Ese que te quitó la inocencia, ese pobre inconciente que hoy día no tiene ni la más puta idea de la clase de pendejo que es (Y aqui aplica "perdónalos, no saben lo que hacen") y de la persona patética y corriente que no termina de aceptar que es.

Como aquel pobrecito individuo con complejo de Edipo que su tarada madre no se da cuenta que su hijo sufre de alucinaciones severas, a tal grado de creerse Jesucristo reencarnado y llevarse a personas aún más estúpidas entre las patas
"Perdónalos, no saben lo que hacen"

Como aquel idiota que olvida toda atrocidad que comete, ese vestigio de suciedad en grasa corporal que no merece sus niños que lo aman incondicionalmente y su esposa que lo ama a punta de no querer aceptar la desvergüenza del golfo que vive con ella. Ese idiota que niega a su familia y consigue groupies en baresuchos de quinta.
"Pobrecito, me da una pena"

Como aquel hijo de la gran reputa, ese megalomaniaco tan patético que requería inventar tantas cosas para hacerse de una vida que nunca tuvo. Ese falto de amor propio, ese vacío que requería llenar con cualquier puta que se dejara manipular... ese mojigato y conservador que se decía ser el muy chingón, liberal y muestra de ejemplo a seguir como evolución de la sociedad (eso sin mencionar la eterna búsqueda ególatra inevolutiva de un útero fértil para saciar sus ganas de procrear sin siquiera saber por qué o para qué ó con qué, tan típico de un corriente cualquiera). Ese pobrecito niño tan acomplejado que tan sabía que era un idiota, que hacía todo lo que estaba en su poder para intentar hacer sentir a los demás más idiotas y así él ser el idiota mayor.
"La verdad es para quien sepa escucharla, aceptarla y comprenderla"

Soy sobreviviente de idiotas como esos. Y son todavía más idiotas porque sobreviví, ellos siguen siendo los mismos simios de siempre.

¿Y yo?

Más fuerte.
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