Átomos

En momentos del ya mencionado caos como estos, te pone las cosas en perspectiva.

Dios ¿Acaso me he equivocado tanto?
¿En qué momento empecé a equivocarme tanto?
¿Por qué? ¿Qué hice?... ¿Qué o qué cosas fueron tan graves? ¿Todo mi esfuerzo ha sido en vano?
¿Tengo una incorrecta percepción  del tan llamado "bien y el mal"?

¿Qué es... dime? Ayúdame a entender, que si lo entiendo aceptaré mis cruces sin una sola queja...




Pese a todo y todos, creo fielmente que la vida no es injusta, al contrario: la vida es muy justa, obtenemos exactamente lo que merecemos, sólo a veces nuestra percepción de lo que "merecemos" es distorsionada, y es cuando "la vida es injusta".
Aún no lo entiendo mucho, mejor dicho no entiendo nada... en estos momentos de introspección siento"la vida es injusta" muy probablemente porque no alcanzo a comprender por qué chingadas madres pasan las cosas.

Es que Dios mío ¡AMÉ HASTA MORIR, AMÉ HASTA LA LOCURA! di todo de mi... no me quedó nada, una absoluta nada. Ya no, hoy no... si de algo estoy segura, es de eso: di todo, todo de mi... ¿Qué más quieres? ¿Qué más quiso? ¿Qué más pude hacer?

Y muchísimo más allá de eso ¿por qué debo engendrar la pobre criatura de un cobarde que nos ha dejado solos en el mundo... por qué? ¿Este bebé de qué tiene la culpa? ¿En qué momento me habré yo buscado esto? y dije claramente "¿por qué debo engendrar..." ya que las circunstancias ya muy contadas a algunos cuantos, no me dejaron otra opción.

Ahora sí que ¿qué hice para merecer esto? un pobre bebé con un papá que no lo quiere y una madre sin patrimonio, madurez ni salud mental como para tener la vocación de desearle...

Intento calmarme y por primera vez dejar que las cosas sucedan, pues estoy muy consciente que la percepción de las cosas en cualquier etapa de la vida evoluciona con el tiempo, llega una claridad imposible de preveer frente a los hechos ocurrentes; pero, sólo lo intento y fallo, y mientras más fallo más me remuerde la conciencia que mi primer herencia para este bebé sean las preocupaciones y temores de su desgraciada madre.

¡Perdóname, cariño...!
Supe de ti 5 meses muy tarde, te he dañado con mi ignorancia; no pude darte la familia que mereces, no tengo la solvencia para sostenerte ni la madurez emocional para hacerte sentir toda la emoción y el cariño por tu gestación y posteriormente llegada.

Sólo me preocupo y me preocupo, no sé cómo hacernos felices; no soy idealista: de ahora en adelante tendremos una simbiosis, donde si tú no eres feliz yo no soy feliz, donde si yo soy feliz tú lo serás (los hijos suelen heredar la felicidad o infelicidad de su madre, no es un acto consciente por supuesto)

Mi amor, tengo tanto miedo de no ser lo suficientemente fuerte y continuar con toda mi nube negra de infortunios... espero que cuando te conozca la niebla se disipe un poco y pueda, al fin, de alguna manera encontrar el inicio del estambre de esta maraña en la que se ha convertido mi vida, a partir de la cual podría desenredarla poco a poco.

0 comentarios:

Design by BlogSpotDesign | Ngetik Dot Com