Crímen


Como bien lo dijo un amigo "La soledad te hace cometer muchos crímenes".

Crímenes pasionales, crímenes de corazón, crímenes de engaño, crímenes de ímpetu...
Si nos ponemos a analizar un momento, la gran mayoría sino es que todos los crímenes que ha cometido el humano a través de los siglos se rigen por el mismo sentimiento de amor: ese vacío que se intenta llenar con cosas vanas, la xenofobia que tienta a alejar la propia inseguridad personal, la defensa de tu esposa (y amante, pa' pesimismos). Todo se hace en honor a ver por quienes más queremos, en el utópico caso - porque en realidad se hace por beneficio propio, por no quedarse patéticamente solos como siempre lo hemos estado abnegados a esa puta realidad, por ser feliz y de paso tal vez hacer feliz a alguien más pero siempre es primero el yo, yo, yo-.

Y es cuando quieres sentir algo de calor humano...
no sentirte tan solo e independiente por un momento
tan físicamente alejados de cualquier aura, de cualquier tacto
un simple respiro
y aspira el respiro
la estela cálida de una caricia
esa eterna búsqueda de desafiar la física y unirse a otro ente
por no sentirse solos, sólo una fracción de segundo...


Sólo entonces cometemos crímenes
tantos besos tantas manos
tantas camas pasamos
buscando esa fracción de segundo

Sólo para al último sentirte más vacío de lo que ya estabas...
y no abrazando a la soledad,
sino a la desolación.

Pero, no todo es color de rosa (valgame, si así es el rosa ¿cómo será el negro?).
Como cortesana nata y buena que soy, me cargo con mucha libertad
y una pesada responsabilidad...
puedo intentar llenar mis vacíos cometiendo muchos crímenes
puedo hacerlo (y lo he hecho)

pero...
Esa responsabilidad de poder dañar a quien no quieres lastimar, esa percepción que va más allá de un momento impetuoso "¿qué tanto es tantito?"
El poder de podrir todo lo que tocas
maldición maldita...

La soledad te hace cometer muchos crímenes
te hace dejarte llevar
por experimentar sólo un poquito el paraíso babilónico que alguna vez tocaste
un granito, sólo uno
sin medirte cuanta destrucción...

Es mi don
y es mi maldición
caen todos los que toco
resbalan todos los que no toco
buscando ese fragmento de cometa carcomido
y destruyo todo lo que toco...

Célibe de contactos humanos
seca de piel
desolada por disciplina y elección
con esta sed mía de expresar todo mi secreto cariño
protegiendo de mi ímpetu venenoso a mis joyas entre carbones...

(...Y a veces, flaqueo...)

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